Cuando trabajamos casos de rehabilitaciones complejas, trabajamos de manera analógica y digital. Por eso nos consideramos un laboratorio híbrido.
Comenzamos con encerados diagnósticos, una vez el paciente está conforme realizamos un memobite para realizar tallado sin perder la mordida ni la dimensión vertical, y una vez tenemos el tallado comenzamos a trabajar digitalmente. Para casos así, lo mejor es trabajar con modelos convencionales, los cuales podemos duplicar en el laboratorio fácilmente, o podemos hacer muñones de revestimiento en el caso de que se necesiten refractarias.
Si el encerado ha ido bien, lo escaneamos para intentar ser fieles a lo que el paciente ha visto y le ha gustado, y lo ajustamos a nuestros nuevos modelos tallados. Trabajamos con modelos tallados y con encía, también trabajamos técnica BOPT.
Una vez está nuestro diseño ajustado, lo fresamos en el material que hayamos decidido junto con la clínica y se hacen los acabados manuales: ajustes, maquillajes, glaseados, pulidos manuales.
Intentamos hacer lo mejor en cada caso que nos llega. Es difícil trabajar en el mundo de la odontología con la competencia que hay hoy en día, pues somos un laboratorio pequeñísimo al lado de los grandes que trabajan muchísimo volumen día a día, pero creemos que somos muy competentes, trabajamos mucho para dar calidad a cada trabajo que hacemos desde que entra hasta que sale, ya que todo pasa por las mismas manos, por lo tanto sabemos lo que hacemos de principio a fin. A veces menos es más.
